Fe en Dios: La paz os dejo, mi paz os doy; yo no os la doy como el mundo la da. No se turbe vuestro corazón, ni tenga temor. Juan 14:27

El motivo más común por la cual las personas se rinden en lo que hace o incluso antes de hacer las cosas, planes o proyectos, la razón por qué las personas se frenan o por lo que no alcanzamos nuestro potencial, es el temor. El temor a que no seamos lo suficientemente buenos a lo que queremos hacer, el temor a que no estar calificados para ese proyecto, el temor al que dirán si fracaso.

Pero Dios no llama a los calificados, califica a los que son llamados. Lo ves en la biblia, a lo largo de la escritura vemos personajes como Moisés, que a pesar de haber sido criado en la casa de faraón era un fugitivo cuando Dios lo llamo en el desierto y estando en la misma presencia de Dios recibiendo las ordenes directamente de Dios Moisés le dijo, quien soy yo para ir delante de faraón? Y Dios le contesto, yo iré con tigo y después de que el señor le hablara y dijera todo lo que haría con él en Egipto aun así Moisés le contesto, Por favor, Señor, nunca he sido hombre elocuente[e], ni ayer ni en tiempos pasados, ni aun después de[f] que has hablado a tu siervo; porque soy tardo[g] en el habla y torpe[h] de lengua. Vemos que el temor no lo dejaba avanzar Asia los propósitos que Dios tenía ara él. Y como esta historia hay muchas más en la biblia, la historia de David, de Saúl y de Noé.

Estas historias en la Biblia hablan de la gente que tenía miedo, la gente que le faltaba la fe, la gente que no era nadie, pero a través del plan de Dios, se convirtió en unas de las personas más influyentes del mundo.

A veces, la vida es difícil. A veces nos sentimos como Noé en el día de 20 de inundación, viendo como la lluvia no paraba, la barca se mecía violentamente de un lado para otro, cargando con la responsabilidad de todos los que iban dentro del arca, cuales serían sus pensamientos? Talvez fueron, y si el señor se olvidó que estamos aquí y si se arrepintió y decidió acabar con todos, la lluvia no deja de caer, si nos terminamos la comida antes que todo termine, muchas cosas pudo pensar en su mente humana como cualquiera de nosotros, sin embargo Dios los saco de ahí. Constantemente estamos siendo atacados en medio de la tormenta más grande de nuestras vidas (cada tormenta siempre nos parece ser la peor), no sabemos qué hacer, así que agarramos el volante y tratamos de navegar hasta la costa que es el lugar seguro, lo dejamos todo, nuestros planes, proyectos y sueños. Sin embargo, cuando ponemos a Dios fuera de nuestras circunstancias, o nos centramos en lo que queremos hacer, entonces nos encontramos en problemas.

Pero cuando permitimos que Dios se meta en el medio, es como engrasar un sistema de engranes; las cosas empiezan a fluir, nosotros empezamos a ganar control de nuestras situaciones, y la tormenta empieza a aclarar. Cuando tenemos fe en lugar de temor, entonces el temor ya no es un problema.

La fe es el fundamento de la creencia, la fe es lo que te mantiene en marcha.
Noé por su fe, supero el diluvio y la inundación que se prolongó más de 40 días hasta que la tierra seca pudo verse. Saulo se convirtió en Pablo por su fe, Moisés guio a los Israelitas desde Egipto por su fe, la de David le ayudó derrotó a un gigante.

Imaginate el miedo que estas personas sintieron. El miedo al peligro, el miedo al fracaso, el miedo al cambio. Dios no te llama cuando estás preparado para ser llamado, te llama cuando es la hora. No siempre es ideal para ti, pero es lo necesario.

Juan 14:27 la fe en Dios Rompe el temor

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